Vivimos en una sociedad
condicionada por infinitos factores, por el qué dirán o el qué pensarán. Está
comprobado que la imagen que otras personas se puedan crear de ti es una de las
preocupaciones que ronda por la cabeza de muchos. Todo esto no es nuevo, sin
duda uno de los mayores condicionantes es el papel que cada uno desempeña o
cree desempeñar en esta sociedad.
A lo largo de los años se ha
ido asignando un determinado papel o rol a los hombres y a las mujeres según
sus "capacidades naturales", y esto la fotografía lo ha guardado, lo
ha guardado y también lo ha expuesto con una gran exposición que ayuda a pensar
por qué durante tanto tiempo se le ha atribuido unas características a los
hombres y mujeres que se asentaron en la mente durante tanto tiempo.
Figura paternal o maternal,
fuerte, segura, con carácter y dominando el mundo, gentileza, pulcritud,
delicadeza, refinamiento y dulzura. Aquí tenemos todos los atributos que por
suerte según ha ido avanzando el siglo se han ido mezclando más, la imagen de
una mujer sumisa y de un hombre superficial han ido progresando, han sido
tiempos de liberación donde los esquemas se van rompiendo, donde hombres y
mujeres se complementan y adquieren más igualdad, o ¿no?
Hace unas semanas la revista
Play Boy, conocida por sus portadas con mujeres "guapas", "con
buen cuerpo" que posaban desnudas para nada más y nada menos que 5.6
millones de personas, anunciaba que tras 62 años de vida dejaba de publicar sus
desnudos. ¿Qué motivó un giro tan drástico? ¿Fue la evolución de la que antes
hemos estado hablando? ¿Fue ese cambio de atributos donde la mujer debía dejar
de ser sumisa? Por desgracia no, ese no fue el motivo. El problema está en que
un medio impreso actualmente no puede competir con internet.
Y éste es el problema, que
el avance y el progreso no son el motivo por el que una revista que publicaba
desnudos de mujer pero no de hombres deje de hacerlo, es el dinero lo que mueve
el mundo y por lo que una revista cambiará su estrategia de marketing para
obtener más.
Está claro que las
percepciones van cambiando, que las mujeres han logrado acceder a profesiones
que antes eran solo aceptadas por el sexo opuesto, que ambos géneros cada vez
eliminan distancias para ser complementarios y no contrarios enfrentados, pero
mientras el dinero valga más que cualquier cosa seguirá existiendo, aunque en
menor medida, una mujer sumisa que, a pesar de haberse liberado, sigue
sirviendo al mundo en el que el papel femenino consiste en aportar belleza.
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